
En 1932 la Secretaría de Guerra y Marina (hoy Secretaría de la Defensa Nacional) convocó a un concurso para realizar un toque marcial (corneta y tambor) que fuera oficial en las ceremonias civiles y militares como toque de bandera. El ganador fue el maestro Juan Pío Manzanares, y sus acordes se convirtieron en toque reglamentario y obligatorio a partir de 1934.
Xóchitl Angélica Palomino y Contreras de ocupación educadora e hija de Militar, en el año 1956 envió la propuesta de letra que actualmente conocemos a la Dirección General de Educación Preescolar de la Secretaría de Educación Pública, explicando los motivos que le habían impulsado a realizarla. A su vez la dependencia, considerando que se trataba de un toque militar y que tal vez se encontraría alguna objeción para cantarla en los jardines de niños por parte de las autoridades militares, envió un oficio a la Secretaría de la Defensa Nacional, para solicitar el permiso correspondiente.
Sucedió todo lo contrario ya que el Ejército no sólo autorizó a la Dirección General de Educación Preescolar que el Toque de Bandera se cantara en jardines de niños sino que incluso su autora recibió una calurosa felicitación por escrito de parte del General de División Tomás Sánchez Hernández, en ese entonces alto funcionario de la Secretaría de la Defensa Nacional, motivo por el cual ésta Secretaría la volvió obligatoria y se considera el “segundo himno nacional Mexicano”. (Información obtenida del Boletín Cultural El Nigromante editado por la UNAM).
Comento los párrafos que anteceden con la finalidad de conocer el origen en cuanto a música y letra de nuestro toque de bandera y en virtud de que he visto un vídeo que ha salido a la luz pública que en su parte final aparecen los escudos y se citan a las Fuerzas Armadas de México. Si bien es cierto, el vídeo de referencia propone enaltecer nuestro lábaro patrio, también lo es que al escuchar el toque de bandera que es estrictamente de corte militar, en éste se escucha que el sonido de trompetas y tambores originales es cambiado por música que algunos dicen es cumbia y otros salsa y que ha provocado el enojo de alguna parte de la población, incluso se ha comentado que tal acto debe considerarse como delito por parte de las empresas que lo promocionan.
Ante tal situación me surgió la duda al respecto y estudiando la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, que son nuestros símbolos patrios, que regula las características y difusión de los mismos, nos encontramos que el toque militar de bandera no se encuentra reglamentado en esta Ley Federal, y en cuanto al tema de la música, únicamente en lo que se refiere al Himno Nacional, el artículo 39 de la Ley citada establece que queda estrictamente prohibido alterar la letra o música del Himno Nacional y ejecutarlo total o parcialmente en composiciones o arreglos. Asimismo, se prohíbe cantarlo o ejecutarlo con fines de publicidad comercial o de índole semejante.
En estas condiciones al no existir prohibición expresa en Ley o Reglamento que imposibilite el cambio de música en el toque de bandera, no se puede considerar que alterar la misma sea contra la Ley reglamentaria. Ya que si bien dicho toque lo conocemos a la perfección pues desde nuestra época de estudiantes infantes lo cantábamos, ha existido una omisión por parte del Gobierno Federal y principalmente de la Secretaría de la Defensa Nacional de legislar protegiendo de manera inalterable tanto música como letra, de hecho y a pesar que la Ley Federal de la materia no considere al toque de bandera como símbolo patrio, los habitantes del país si lo consideramos, precisamente porque a la par del canto del Himno Nacional también se canta este toque militar cuando se rinden honores a nuestra bandera.
Somos un pueblo con ciudadanos que en su gran mayoría respetamos nuestros emblemas nacionales, tan es así que no llegamos a accionar actos liberales en contra de los mismos, y cuyo respeto ha recogido la Ley de la Materia y sanciona diversas conductas incluso con pena de prisión por el mal uso de los mismos. Sin embargo en el caso y como sujetos obligados por el Derecho Cívico así como su cultura es necesario que se exprese el descontento por la falta de respeto que se hace a la música del toque de queda.
No es posible tolerar que por el hecho que tratarse de una televisora llámese televisa, tv azteca o cualquier medio de comunicación, no sea apliquen sanciones administrativas por divulgar públicamente una versión musical diferente a la original pues no nos encontramos en el caso de una música cualquiera de diversión sino de una música marcial que al tocarse es con la única finalidad de rendir honores a nuestra bandera. Incluso se debe investigar si las fuerzas armadas tuvieron intervención en este nefasto cambio de música, para así iniciar mecanismos de responsabilidad administrativa a los que dieron su anuencia.
La Secretaría de Gobernación debe tomar cartas en el asunto, ya que no es posible que los cantantes en particular protegiéndose por el derecho de autor promuevan demandas cuando se cambia su música y no se haga con un toque que es militar cien por ciento y además es un símbolo de un respeto patrio. ¿O será que no está registrada la música y letra del toque de bandera?
Por eso, Secretario de Gobernación del Gobierno Federal actúe en este caso, ya que si legalmente el toque de bandera no es un símbolo patrio, muchos lo consideramos de hecho así y se debe respetar su música marcial, pues su cambio denota la modificación del sentido castrense del mismo y refleja pachanga e informalidad, como si tratara de una canción cualquiera que se escucha en un antro, discoteca o cantina.
Por eso, hoy que se celebra nuestra bandera, respetémosla con nuestro actuar.
Quedo de ustedes.
Mtro. en D. C. Gerardo Francisco López Thomas.